5 beneficios del desarrollo ágil para el cliente
Desengañémonos: los tiempos en el que las empresas de desarrollo eran búnkers llenos de personas que picaban código en silencio y sin ningún tipo de input del exterior ya son cosa del pasado.
Y si alguien os quiere convencer de lo contrario, es que aún no conoce las ventajas que aporta al cliente un proyecto de metodologías ágiles.
Pero antes… ¿qué son las metodologías ágiles?
Metodologías ágiles en desarrollo de software
Si bien ya hablamos en este artículo sobre Agile y Scrum y de cómo su aplicación en la empresa mejoró nuestra manera de trabajar, podemos resumir las metodologías ágiles de la siguiente manera:
“Agile”, ágil en inglés, es una filosofía que reúne metodologías de trabajo que buscan desarrollar proyectos y crear valor de forma continua, rápida y flexible.
Hay diferentes metodologías ágiles para la gestión de proyectos, y las empresas pueden escoger seguir una o más según el tipo de trabajo que tengan en sus manos: scrum, XP, Kanban…
Sin embargo, lo más habitual es que los equipos se acostumbren a trabajar con una o dos metodologías e, incluso, que las combinen para aprovechar todas sus ventajas.
5 Beneficios del desarrollo ágil para el cliente
Desde el momento en el que la empresa desarrolladora adopta una metodología ágil, las personas, el cliente y su proyecto pasan a ser el centro del desarrollo.
Eso significa que al contratar una empresa de desarrollo de software a medida, tu figura como cliente para a ser parte del equipo y disfrutas de los siguientes beneficios:
1. Entregas de valor cada poco tiempo
Cuando hablamos de valor nos referimos a la entrega periódica de piezas del producto terminadas y funcionales.
Con Scrum y otras metodologías ágiles, se analiza constantemente con el cliente cuál es su objetivo y dónde está la necesidad para dividir la aplicación en trozos funcionales por sí mismos.
Por poner un ejemplo muy sencillo, imaginemos que, como clientes, necesitáis una aplicación que recoja en una base de datos a vuestros clientes y realice las facturas.
Una manera de entregar valor de forma constante sería:
En un primer sprint se entregará lo necesario para tener un potente gestor de clientes, con una base de datos plenamente funcional para darlos de alta, baja, modificar, etc.
En un segundo sprint, se creará un generador automático de facturas. No podrás editarlas, pero ya podrás facturar a todos tus clientes de manera automática.
En el tercer y último sprint, después del análisis del uso d el gestor de clientes y con el generador de facturas, se implementarán las funcionalidades de edición que necesites.
En este punto, puede ser que te hayan surgido nuevas necesidades y nuevas funcionalidades. No te preocupes: se puede hacer tantos sprints como necesitas hasta que el producto sea exactamente lo que deseas.
2. Mayor calidad
En el tiempo que se dedica a desarrollar cada parte, que se llama sprint, también se dedican horas a probar la aplicación.
Además, lo mejor de dividir el trabajo en partes funcionales en sí mismas es que puedes usarlas para probar que todo funciona bien.
Para ello, se va revisando a medida que se va acabando y entregando, en lugar de esperar a que se acabe todo el proyecto.
3. Rapidez en la toma de decisiones y en los posibles cambios
La entrega constante de valor os permite como clientes saber si la aplicación que os están haciendo es exactamente lo que queréis.
Este feedback es lo que permite que clientes y desarrolladores tomen decisiones rápidas.
Primero, porque el cliente tiene parte del software entre manos, por lo que puede modificar un componente a petición de sus usuarios o diseñar una funcionalidad nueva.
Segundo, porque, al partir el software en piezas, siempre se está a tiempo de aplicar mejoras constantes.
4. Visión más completa del software
Los equipos ágiles son autónomos y multidisciplinares.
Autónomos, porque son capaces de identificar qué se ha de hacer y cómo para satisfacer las necesidades de los clientes.
Además, una de las características de los equipos ágiles es que compartes responsabilidad entre todos sus miembros y buscan de forma conjunta la excelencia, lpor lo que se sienten totalmente comprometidos con tu proyecto.
Multidisciplinares, porque en el equipo hay diferentes personas con diferentes habilidades y experiencias.
Además de los diferentes tipos de desarrolladores, también hay expertos en experiencia de usuario, diseñadores…
Y por último, tú, el cliente: formas parte del equipo porque eres quien tiene la última palabra sobre el software que se está desarrollando.
5. Mayor productividad
Todo lo antes expuesto redunda en una mayor productividad para el cliente.
Esto es debido a que antes de cada Sprint se analizan cuántas personas y horas (recursos) se necesitan para crear cada parte entregable del software y se analiza al final de cada sprint si se han aplicado no correctamente.
En caso de que estos recursos no estén el todo bien ajustados, la estructura ágil del proyecto permite modificarlos en el instante en el que se detecta una desviación.